El Sindicato de Empleados y Obreros del Comercio de Tucumán (SEOC) atraviesa horas decisivas. El próximo 12 de diciembre, la Comisión Directiva convocó a una Asamblea General Extraordinaria en la sede de Congreso 243, donde se debatirá, entre otros puntos críticos, la eventual revocatoria del mandato del actual Secretario General por justa causa.
La convocatoria no surge de un hecho aislado. En los últimos meses se acumularon denuncias formales por irregularidades administrativas, cuestionamientos al proceso electoral, conflictos internos, denuncias penales en trámite y una sostenida parálisis institucional que derivó en una fractura abierta dentro de la conducción gremial. Frente a este escenario, más de siete miembros de la Comisión Directiva solicitaron formalmente reuniones que, según consta por presentaciones internas, no habrían sido convocadas en los plazos que impone el Estatuto Social.
La Asamblea buscará resolver una situación que muchos afiliados describen como una de las crisis más profundas de la historia reciente del sindicato. En el orden del día figuran temas de extrema gravedad: la consideración de la situación institucional de la Comisión Directiva, el tratamiento de graves irregularidades administrativas, denuncias de fraude y hechos de violencia vinculados al último proceso electoral, la suspensión preventiva de autoridades, y el tratamiento de la eventual revocatoria del mandato del Secretario General con pleno derecho a defensa.

Además, se analizarán antecedentes administrativos, judiciales y notariales, la posible reestructuración de la conducción, y, en caso de corresponder, la designación de una Junta Provisional que tenga a su cargo la convocatoria a nuevas elecciones.
Desde distintos sectores internos del sindicato afirman que lo que está en juego no es solo la continuidad de una conducción, sino el modelo sindical que regirá en el SEOC Tucumán en los próximos años. También advierten que, por primera vez en mucho tiempo, los afiliados tendrán en sus manos una decisión que puede redefinir el futuro político, institucional y gremial de la organización.
La participación de los trabajadores y trabajadoras será clave. La Asamblea es el máximo órgano de decisión del sindicato, y sus resoluciones tienen fuerza estatutaria. Por eso, diferentes espacios internos llaman a una presencia masiva de afiliados para que el debate no quede reducido a los pasillos del poder sindical.
El 12 de diciembre no será una jornada más. Será una instancia decisiva para la democracia sindical en Tucumán.