Con énfasis en el equilibrio fiscal, el presidente prometió recortes históricos, dijo que «lo peor ya pasó» y anticipó que su proyecto presenta «el menor nivel de gasto en relación al PBI de los últimos 30 años». Pidió trabajar «codo a codo» con gobernadores, diputados y senadores. Hay cacerolazos en la Ciudad de Buenos Aires.

El presidente Javier Milei habló este lunes en cadena nacional para presentar el Presupuesto 2026 que será girado y debatido en el Congreso. Durante el mensaje presidencial hubo un marcado tono proselitista, en el que insistió con el equilibrio fiscal, pero prometió aumentos en salud, jubilaciones, discapacidad y educación. También mencionó su expectativa de trabajar «codo a codo» junto a gobernadores y legisladores.
Milei sostuvo que «lo peor ya pasó» y pidió «no tirar a la basura» el esfuerzo realizado hasta ahora en su gestión, aunque anticipó que su proyecto presenta «el menor nivel de gasto en relación al PBI de los últimos 30 años». «No es un mero proyecto de ley, es la ratificación de nuestro compromiso de sacar el país adelante», afirmó. Además, lanzó un guiño a las empresas y pidió “restituir la tan bastardeada presunción de inocencia fiscal”. Mientras, en la Ciudad de Buenos Aires se oían cacerolazos.
El Gobierno definió presentar el Presupuesto 2026 casi en el límite del plazo legal, en medio del establecimiento de distintas mesas políticas para abrir el diálogo con gobernadores y otros sectores tras la derrota en las elecciones bonaerenses. La presentación de un Presupuesto para el año próximo es un largo reclamo de la oposición debido a que el país lleva dos años sin un plan de gastos, al mantener prorrogado el de 2023, y se espera un duro debate en el que los bloques buscarán modificar el contenido del proyecto oficial.
A pesar de sus palabras de este lunes por la noche que ponderaban la importancia de la ley de leyes, Milei prorrogó dos veces el presupuesto de 2023. Pero la gestión libertaria ya no contaría con margen político para evitar otra vez aprobar un nuevo plan de gastos, menos aún tras el revés electoral en las legislativas bonaerenses. Renovar cada año el presupuesto anterior le daba al Gobierno un gran margen para manejarse con mayor arbitrariedad a la hora de hacer cambios de partidas presupuestarias.
El discurso completo de Javier Milei por el Presupuesto 2026
Luego de anunciar que esta noche enviará el proyecto de Presupuesto 2026 al Congreso, el presidente, Javier Milei afirmó: «Este presupuesto sostiene, al igual que el enviado el año pasado, el equilibrio fiscal. Hoy el futuro de la Argentina depende fundamentalmente de una sola cosa, que el pueblo y la política se comprometan con el orden fiscal».
«Si respetamos el equilibrio fiscal, si logramos ese consenso básico, tenemos asegurado un crecimiento inimaginable luego de décadas de estancamiento», sostuvo y advirtió: «Si fallamos, volveremos a caer en el pozo de la inflación descontrolada y en la destrucción de toda expectativa sobre el país. En este sentido, el Presupuesto nacional no es un mero proyecto de ley, es la ratificación de nuestro compromiso inquebrantable de sacar nuestro país adelante».
«El equilibrio fiscal es la piedra angular de nuestro gobierno y es un principio no negociable», subrayó Milei. «Ningún país del mundo puede funcionar sin un presupuesto equilibrado por eso los políticos en todo el mundo encuentra consensos y acuerdos para sancionar la ley de leyes. Entendemos que el equilibrio fiscal parezca un mero capricho pero no es, ni más ni menos, que la solución definitiva a los problemas que azotan desde hace décadas a la República Argentina», agregó.
«Esta solución tiene plazos de desarrollo largo, como cualquier solución verdadera. En ese recorrido, los éxitos que nuestro programa tuvo y siguen teniendo son parecidos a los cimientos en la construcción de un edificio, son el paso necesario para desarrollar la obra, son sus componentes esenciales, dado que sin los cimientos el edificio colapsa», afirmó.
«Celebramos la baja sostenida de la inflación, la baja de la pobreza, la baja de los impuestos y la salida del cepo como efectivos logros porque efectivamente lo son», remarcó.
«Es cierto que durante estos largos 20 años muchísimos argentinos lo han perdido todo y les ha ido cada vez peor. Por eso, quiero decirle a todos los argentinos, más allá del éxito de nuestra gestión en corregir el descalabro de décadas, entendemos que aún muchos no lo perciban en su realidad material», dijo.
«Los años más duro de afrontar fueron los primeros, y por eso podemos afirmar que lo peor ya pasó. Quiero agradecerles a ustedes por el apoyo que han demostrado en este primer período. Ustedes son los protagonistas de este proceso, ustedes son quienes han emprendido el largo camino de crecer y abrazar las ideas de la libertad, que no son otra cosa que la de una nación madura», expresó.
Más adelante, advirtió: «Quiero ser claro con una cosa, cuando digo que el rumbo está fijado en piedra y que el equilibrio fiscal no se negocia, no lo digo por capricho o preferencia personal, lo digo porque hacer lo que estamos haciendo es la única forma para que la Argentina salga de forma definitiva del desencanto consecutivo». «No hay otro camino que el equilibrio fiscal, el orden monetario y, por ende, el orden cambiario», remarcó.
«Hay una relación directa entre el orden fiscal, la baja del riesgo país, el crecimiento económico y la prosperidad. Todos los demás caminos ya se intentaron y fracasaron rotundamente. No debemos caer presos de falsos dilemas que nos quieren proponer, no es a través del déficit fiscal que atenderemos la necesidad de los más vulnerables», continuó.
Y subrayó que «el camino del déficit fiscal financiado con emisión ya se probó y nos llevó al retorno de la inflación descontrolada y al estancamiento. El camino del déficit fiscal financiado con deuda ya se probó, y nos llevó a heredar una deuda pública de 500.000 millones de dólares y una historia que nos ha mostrado como defaulteadores seriales, motivo por el cual los mercados nos castigan aún siendo uno de los cinco países en el mundo que tienen equilibrio fiscal».
«Durante más de 100 años fuimos el laboratorio de las teorías más descabelladas», sostuvo. «Durante décadas nos dijeron que se podría salir de la crisis, supuestamente, estimulando el consumo, que es un eufemismo para decir ‘emitir más dinero. Así pasaron toda clase de políticos por el gobierno, intentando aplicar esta receta mágica inventada por John Maynard Keynes de déficit fiscal, emisión monetaria, regulación y control», añadió.
«El resultado es que somos el único país que pasó de ser desarrollado a ser un país subdesarrollado. Incluso, llegamos al punto de convertirnos en el único país de la región que no creció en los últimos 15 años», aseguró y reparó: «Aunque algunos digan que esto ya lo vieron, los que lo digan están equivocados, nunca vieron algo como lo que está llevando adelante nuestra gestión porque lo que cambió es la receta».